Improvisaciones: Tu mirada me esclaviza, Sólo tu sonrisa puede vencerme

Quizá el blog haya estado ocho meses parado, pero poesiaurbanaXL no lo ha estado. Aún no he logrado ser más prolífico con la misma satisfacción, aunque sigo avanzando con lentitud, pero con firmeza. Cada idea que tengo rompe cada vez más con el cuadriculado esquema de mis inicios, buscando la complejidad enlazando rimas dentro de la métrica de siempre, encontrando algunas metáforas (aunque sigo considerando mi poesía como algo explícito expresado de forma sencilla). Las formas cambian (al menos ligeramente) pero el fondo pertenece. Los tres pilares me siguen dando mucho de sí, y creo que serán mi inspiración durante muchos años. No descarto escribir sobre otros temas, de hecho últimamente englobo bastantes rimas de ego, cosa que no había hecho en poesía nunca. Me siento orgulloso de mi concepción de poesía y será muy difícil que cambie de estilo. Como decepciones durante este tiempo podría destacar que escribir prosa me sigue costando demasiado, por muchas ideas que tenga y por mucho que intente organizarlas me temo que muchas de ellas no se verán reflejadas en el papel, a no ser que mejore mi habilidad. Solamente he logrado terminar un relato: “Rojo sobre Blanco” a contrarreloj (para un concurso de relatos) y dedicándole muchas horas, fijándome en todos los detalles. No salió premiado, pero estoy muy contento con el resultado. Es el único alivio que tengo, no como en la decepción realmente importante, la incapacidad de escribir una elegía en condiciones a mi abuelo, fallecido en Febrero. Estés donde estés, sabes que siento tanto por ti que no he podido expresarlo como te lo mereces. Para compensar, a partir de ahora, todo lo que escriba desde ahora va dedicado a ti, a Juan y a Paca.
En esta primera entrada después del letargo quiero presentaros dos improvisaciones, que aunque tengan cosas en común, siguen siendo muy distintas: Ambas tratan de una sumisión romántica ante una parte del rostro, que se interna sorprendentemente de forma delicada en una fuerte armadura de actitud y principios. Ahí acaban las coincidencias: Tu mirada me esclaviza es la improvisación que escribí primero, con casi la misma estructura que mi otra improvisación, 5 minutos de reflexión: Versos muy largos, destacando la expresión sobre la forma y rimas sencillas, poco entrelazadas. La segunda improvisación, Sólo tu sonrisa puede vencerme lo escribí varios meses más tarde, tiene los versos más cortos, sus rimas destacan más, entrelazándose con más importancia, sobre todo teniendo en cuenta que es una improvisación. En cuanto a diferencias temáticas, la fuerza de la mirada se basa en su belleza, mientras que la sonrisa es una paradoja que logra herir mediante la debilidad. Puntos fuertes (y bellos) de las dos chicas que me sirvieron de inspiración en su día. Espero que disfrutéis de cada poema como algo distinto, pero también de la temática general.

Tu mirada me esclaviza
Siento tu mirada indescriptible y mi corazón no sabe que sentir ante ella,
aunque mi actitud parezca invariable no sabe hacer frente a una cosa tan bella,
busco la libertad ante todo, pero me frustro al ver que tus ojos me encadenan.
A lo que ellos digan me someteré y a ellos suplicaré clemencia.
Por ellos vivo, por ellos muero, por tu mirada tan perfecta.
Y qué mas da que los demás vean en mi amor demencia,
si no saben por que vivir y yo tengo clara mi existencia,
si aman para aparentar y mi pasión es verdadera
y si ellos están tan ciegos que no sienten tu presencia.

Sólo tu sonrisa puede vencerme
Sólo tu sonrisa puede vencerme
algo tan delicado y endeble
ante mi actitud tan fuerte,
y mis principios invulnerables
sin saber por qué, me hiere.
Contra ti me vuelvo débil,
sólo me queda rendirme,
no echarme atrás como un imbécil
fingir que soy invencible
y soñar con tu mirada
diciéndome que me quieres.

Paz -THUGXL.-
Escuchando ahora: Violadores del Verso: A las cosas por su nombre.